XXXI Domingo del Tiempo Ordinario
Mc 12,28-34
EL AMOR NOS ACERCA AL REINO
Después de una discusión sobre diversos temas como el tributo al César, la autoridad de Jesús, la resurrección de los muertos, Jesús se encuentra todavía en el templo de Jerusalén. Ahora comienza otro diálogo con un letrado y el tema de discusión es sobre el precepto más importante. El diálogo tiene elementos muy interesantes. Veamos algunos:
- El escriba presenta su pregunta con mucho interés y curiosidad (v.28), al parecer sin malas intenciones. Su preocupación seguramente es reafirmar algo de lo que ya estaba convencido. Al final, precisamente, aquel hombre repite la respuesta de Jesús con mucha satisfacción (v.32)
- Jesús responde con un texto del Deuteronomio, el llamado "Shemá Yisrael" (Dt 6,4-5), que es una oración especial para afirmar el monoteismo. La primera respuesta del hombre es "escuchar" para entender y corresponder al amor de Dios. Además, Jesús agrega otro mandamiento: "amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lv 19,18). Los dos mandamientos son uno solo.
- Esta proclamación del monoteismo se debe hacer con todo lo que uno es: corazón, alma, mente fuerzas... Hay un estilo para amar, es el estilo de la totalidad. Y de eso nos ha dado ejemplo el Maestro.
- Por último es bueno afirmar que ese amor es el que nos acerca al Reino. Se construye el reino de Dios sólo por medio de un amor que es siempre nuevo, siempre exigente, siempre total, siempre abierto, siempre presente.
¿Alguna vez hemos sentido en el corazón que Jesús nos dice "no estás lejos del Reino de Dios" (v.34)?
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