XX Domingo del Tiempo Ordinario
Lc 12,49-53
EL DRAMATISMO DE UNA PRESENCIA PROFÉTICA
Jesús se presenta ante sus contemporáneos como un profeta exigente, su mensaje es "fuego" que invita a optar radicalmente. Ese fuego es un juicio actual sobre nuestras opciones de vida. Logicamente esta radicalidad siempre generará divisiones, en cuanto que siempre habrá personas que deciden seguirlo y otros que se hacen los desentendidos.
Una figura tan impactante como la de Cristo no podía dejar todas las cosas tranquilas, debe causar una "división" para hacer ver con claridad quien está caminando según su Espíritu y quien no. La palabra de Cristo exige que tomemos una posición. Y esto exige cambios radicales.
Estamos invitados a dejarnos impactar por la presencia de Cristo y también a transparentar esa radicalidad de Cristo.
Sobre todo, estamos invitados a optar claramente: seguir a Cristo o ir en dirección contraria.
¡La opción es urgente!
Lo mejor seria caminar con la mirada puesta en Cristo (Hb 12,2)
¡Ánimo!