XVII Domingo del Tiempo Ordinario
Jn 6,1-15
JESUS PARTE Y REPARTE EL PAN
El domingo pasado leíamos en el evangelio de Marcos que Jesús, al ver una multitud de personas como ovejas sin pastor, se puso a enseñarles con calma. Esa fue una forma de alimentar al pueblo.
A partir de este domingo y hasta el domingo XXI estaremos leyendo y reflexionando toda aquella escena de la multiplicación de los cinco panes y los dos pescados y todo el discurso del pan de vida. Durante cinco domingos descubrimos otro modo cómo Jesús alimenta: el pan concreto y el pan de su vida.
Esta primera escena del capítulo 6 de Juan es la multiplicación de los panes y peces.
Destaquemos algunos detalles:
- Están en la otra orilla del lago de Galilea y lo sigue un gran gentío: es interesante notar la búsqueda que hace esta gente; parece que han descubierto en Jesús no sólo un curandero, sino que su búsqueda corresponde a un cierto entusiasmo mesiánico.
- Jesús provoca con una pregunta: ¿dónde compraremos pan para darles de comer? Es una pregunta de prueba; esta pregunta abre un interés en los discípulos y también sigue inquitando a las nuevas generaciones. Hoy también nos preguntamos: ¿dónde está el pan para alimentar a todos?
- Cinco panes de cebada y dos pescados: es el aporte humano. Un aporte tan importante como necesario. Al final Dios hace la obra, pero todo comienza desde una aporte humano. ¿Cuál puede ser nuestro aporte hoy?
- Jesús repartió la comida: él es el que preside aquel banquete. También hoy quiere seguir presidiendo todo esfuerzo del buen "compartir". ¿Cómo sería el mundo de hoy si supiéramos compartir más?
- Nada se desperdició: parece que este detalle también nos interpela, sobre todo en estos días que el Papa Francisco, en Laudato si', nos ha exhortado a evitar la cultura del desperdicio desmedido (Vease LS, 50 y 90). En el número 50 dice específicamente: "sabemos que se desperdicia aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen, y el alimento que se desecha es como si se robara de la mesa del pobre".
Compartir es la clave.
¡Ánimo!