VIII Domingo del Tiempo Ordinario

02.03.2019 11:32

Lc 6,39-45

CULTIVAR EL CORAZÓN


Seguimos escuchando la predicación de Jesús en la llanura. El mensaje va dirigido a personas que ya han hecho una elección, han optado caminar con el Señor y aprender de su propuesta de vida. Los oyentes de Jesús tienen el corazón abierto al mensaje, pero se necesita seguir profundizando en las opciones que conducen al Reino de Dios.

Veamos algunos puntos de la propuesta de Jesús en estos versículos del capítulo 6 del Evangelio según S. Lucas:

— Mientras estamos en camino somos todos discípulos (v.40): nuestra aspiración debe ser llegar a ser como el Maestro (Jesús). Esto quiere decir que debemos mantener altas las expectativas y estar dispuestos a moldear nuestro corazón.

— La corrección fraterna (vv.42-42): es un ajercicio realizado en la comunidad con la intención de ayudar, no solo juzgar sin razón. Es necesaria la actitud de la humildad (sacarse primero la basura en el propio ojo), para poder ayudar a otro. El otro seguramente entenderá nuestras intenciones.

— Llamados a dar frutos buenos  (v.43): el dinamismo del caminar también podemo entenderlo como saber cultivar el arbol, para que dé frutos buenos. Cuidar un arbol requiere tiempo, paciencia, disciplina, constancia, perseverancia... los frutos siempre llegan. El momento de recoger frutos puede ser una fiesta, pensemos por ejemplo cuando hacemos conclusiones de alguna etapa de la vida. Los frutos deben ser para el Señor.

— La mejor decisión: cultivar el corazón, hasta llegar a ser "hombre bueno" (v.45). Lo que  hay en el corazón siempre se expresa. Y Jesús nos llama a tener un tesoro en el corazón.

De lo que hemos dicho sacamos algunos verbos para pensar: caminar, acompañar, cuidar, cultivar...

Preguntas para reflexionar:

¿Cómo estoy cultivando mi corazón?

¿Cuántos frutos he recogido para el Señor hasta este momento?