VII Domingo - Tiempo Ordinario

31.12.2000 18:52

Mt 5,38-48

LA PERFECCIÓN ESTÁ EN EL AMOR SIN MEDIDA

Quizá estamo muy acostumbrados a medir todo con parámetros que para nosotros son "normales" o "justos". En esta "normalidad" quizá medimos incluso las relaciones humanas, las relaciones de amistad o las obra realizadas a favor de los otros, con una mirada muy sobjetiva, según nuestros criterios o incluso sólo a nuestro favor.

El Maestro Jesús, en el Sermón de la Montaña que seguimos reflexionando en este domingo, nos hace ver (medir) la vida con otros ojos: nos invita a dar más de lo que se nos pide. Nos invita incluso a realizar cosas extraordinarias, todo con el objetivo de manifestar nuestra identidad: somos hijos de Dios, discípulos de Jesucristo. 

¿Será posible dar sin medida? La respuesta sólo la encontramos viendo al Modelo Original, el mismo Jesús, él nos ha enseñado cómo se debe amar sin medida, donando la vida por los otros. Jesús no sólo es nuestro modelo que nos inspira, también nos da su Espíritu para proponer al mundo un camino de vida auténtico, Este camino puede ser entendidio como camino de santidad: ser perfectos como el Padre es perfecto (v.48). Aquí resuena la invitación que se encuentra en el libro del Levítico: " Sean santos, porque yo, el Señor, su Dios, soy santo" (Lv 19,2).

Otro detalle interesante para reflexionar es la justicia de Dios, la cual se manifiesta en que a todos nos ama por igual. Esta es también la justicia que nosotros estamos llamados a poner en práctica, según las mismas palabras de Jesús: "Porque les digo que si el modo de obrar de ustedes no supera al de los letrados y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos" (Mt 5,20). Por tanto, respecto al amor al hermano, no se trata sólo de amar a los que nos aman, sino en amar incluso aquel que pensamos que no lo merece. En el amor expresamos nuestra fe. La fe crece amando...

Una muestra de nuestro amor es la oración por los otros. Aunque la otra persona no sea agradable para nosotros, una oración hecha con sinceridad puede hacernos cambiar muchos esquemas.

Otro modo concreto de amor es el servicio al hermano, sin poner excusas, sin medidas mezquinas.

Camina con el hermano, más de lo que te pide...

¿Estamos en camino?

¿Estamos asumiendo estas enseñanzas del Mestro?

Sigamos adelante.

¡Animo!