V Domingo de Pascua
Jn 14,1-12
JESUS, CAMINO HACIA EL PADRE
Las palabras de Jesús nos dan confianza, ya que nos dan respuesta y aclaran varias preguntas que siempre están implícitas en nuestra vida. Preguntas como: ¿Hacia dónde caminamos? ¿Cuál es el camino? ¿Cómo podemos estar seguros que vamos avanzando? ¿Que nos toca hacer?
Ante todas estas interrogantes podemos afirmar las siguientes verdades que nos dan mayor seguridad en nuestro camino pascual:
— Caminamos hacia el Padre, él es nuestra meta, nuestro descanso, en él encontramos la plenitud de vida. No hay otro objetivo. Nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Dios, como decía san Agustín. Reconocer esto nos aclara el horizonte y hace vivir cada vez más con una esperanza auténticamente cristiana.
— Nuestro camino es Jesús: su vida, su palabra, su pascua, todo su misterio es camino para nosotros. En Jesús encontramos la ruta precisa para no perdernos. Sólo caminando en él garantizamos que llegaremos a la meta. Vale la pena caminar, aunque sea lentamente, pero con la esperanza que llegaremos algún día. Fuera de Cristo no encotraremos vida plena.
— La garantía de que caminamos en la verdad es caminar en Jesús. Esto nos da consuelo al saber de que el Buen Pastor no nos conducirá a la perdicón, sino a la salvación. La verdad del hombre se encuentra en la verdad de Jesús.
Por último, me gustaría hacer referencia a nuestro compromiso, como peregrinos. Jesús dice: "quien cree en mi hará las obras que yo hago" (v. 12). Esta frase nos compromete a vivir según la Verdad, en el Camino, hacia la Vida.
¡Ánimo!