V Domingo de Cuaresma

15.04.2014 11:37

Jn 11,1-45

LA RESURRECCION Y LA VIDA

La escena evangélica que se nos presenta en este domingo es altamente esperanzadora. Evoca la vida plena que podemos tener si estamos unidos a Cristo, porque él es la resurrección y la vida.

El grito de Jesús sigue dando ánimo a todos: "¡Lázaro, sal de ahí!" (v.43). Es un grito que nos interpela a cada uno de nosotros para que descubramos que la vida plena y verdadera nos la conceda la Palabra de Vida de Jesús. Es palabra despierta nuestra fe y esa fe es la que nos da vida.

No todos los personajes de la escena logran descubrir el significado esencial del signo que realiza Jesús devolviéndole la vida a su amigo Lázaro. Sin embargo, al final del evangelio se dice: "Muchos judíos que habían ido a visitar a María y vieron lo que hizo creyeron en él" (v.45).

Los signos están ahí para que despierten nuestra fe.

Necesitamos estar despiertos, atentos, vivos, para ver los signos y creer... y ayudar a creer a otros.

¡Dejémonos transformar por esos signos!

¡Ánimo!