ONFIADOS A LA DIVINA PRIVIDENCIA

05.10.2023 16:01

NOS CONFIAMOS A LA DIVINA PROVIDENCIA:

Si somos atentos obsevadores nos daremos cuenta que todo es gracia de Dios: estamos en sus manos y somos lo que somos por su amor providente. Cualquier cosas que pasa en nuesta vida, todo tiene un propósito, y nuestra tarea es descubrislo.
 
En nuestras experiencias cotidianas vamos desubriendo nuestros límites y debilidades. Mientras más descubrimos nuestra pequeñez más reconocemos la grandeza de Dios. Pero para esto se requiere una mirada de fe. Veamos un ejemplo.
 
San Pablo es uno de esos hombres de fe que han descubierto plenamente que nuestra vida está en la manos de Dios. En su segunda carta a los Corintios reconoce que lo único necesario es la gracia de Cristo y por eso las debilidades pueden ser una oportunidad para dejar más espacio para que la obra de Cristo se realize en la persona. El texto dice así:
 
"Y me contestó: ¡te basta mi gracia!; la fuerza se realiza en la debilidad. Así que muy a gusto me gloriaré de mis debilidades, para que se aloje en mí el poder de Cristo. Por eso estoy contento con las debilidades, insolencias, necesidades, persecuciones y angustias por Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte" (2Cor 12,9-10).
 
Esas debilidades de las que habla San Pablo pueden ser tan variadas: a nivel material o espiritual. Sin embargo, lo que realmente cuenta es la gracia de Cristo que nos sostiene. Por eso podemos afirmar con claridad esa paradoja: somos fuertes cuando somos débiles. En nuestras debilidades puede manifestarse mejor la mano providende de Dios que nos sostiene y nos ayuda.
 
Confiemos siempre en la providencia de Dios.
 
 
 
P. Rafael