NO OLVIDAR

14.10.2021 23:28

NO OLVIDAR

La reflexión de hoy nos quiere llevar motivar a regresar a los tiempos pasados para mejorar nuestras actitudes en el presente. La invitación es "no olvidar", para dar mejor respuesta a los nuevos retos que tenemos ahora.
 
Digamos algunos ejemplos para explicar mejor lo que queremos decir:
- No olvidar que fuimos niños, que en aquel momento alguien nos cuidó, nos ayudó, nos alimentó, nos educó, nos orientó... por eso ahora nos toca hacer lo mismo con las nuevas generaciones.
- No olvidar que fuimos jóvenes, llenos de energía, con muchos sueños y que alguien nos ayudó a clarificar nuestro camino, sobre todo en momentos de mayor confusión. Por eso nos toca a nosotros cumplir con esa tarea de orientar con paciencia los jóvenes de nuestro tiempo.
- En el caso de nosotros los sacerdotes, no olvidar que fuimos seminaristas, que alguien nos ayudó a clarificar nuestra vocación, que nos apoyó económicamente, que nos dio las herramientas para seguir el camino de la formación. También ahora nos toca ayudar a los seminaristas de nuestro tiempo, como  ese enfoque solidario e integral.
- En el caso de los casados, no olvidar que fueron novios, fue un momento en el que el enamoramiento era un motor para sus vida, que se despertaron ilusiones nuevas y que se proyectó la vida compartida como un camino de felicidad. Por eso ahora les toca a los esposos apoyar a los jóvenes para que vivan su noviazgo como una etapa fundamental para construir un buen futuro.
- No olvidar que un día Jesús puso su mirada en nosotros, y esa mirada sostenida amable y misericordiosa todavía se mantiene, con la misma intensidad y con con la misma esperanza de encontrar una mirada generosa como respuesta por parte nuestra. 
 
Para seguir el camino de nuestra vida, con intensidad y de manera fructífera, es necesario no olvidar todo el amor que nos ha guiado en el pasado hasta el día de hoy. No olvidar todo el bien que otras personas han hecho por nosotros. No olvidar que estamos aquí porque otros han dado su mano o su corazón para que nosotros tengamos vida.
 
Es importante, ¡no olvidar!
Ahora les propongo esta pregunta: ¿qué cosas les gusta recordar más?
 
Un abrazo,
Animo,

Rafael.