Natividad del Señor - Misa del día
Jn 1,1-18
LA PALABRA SE HIZO CARNE
La afirmación que hace el evangelio de Juan es sumamente profunda: "La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros" (v.14). Se requiere tiempo para meditar, reconocer y agradecer ese misterio. Dios viene a poner su tienda entre nosotros; viene a caminar en la historia con nosotros. Todo tiene un objetivo: para hacernos hijos de Dios (v.12), para participar de su plenitud y de su gracia (v.16).
La encarnación del Hijo de Dios se da por puro amor, para que descubramos el camino para llegar a Dios, para que descubramos donde esta la salvación.
La mejor actitud en esta Navidad es contemplar.
Y contemplando comprometernos a transmitir esta luz a tantos hermanos que todavia no se han dado cuenta que el Amor de Dios está a la puerta llamando.
El tiempo que vivimos hoy es un tiempo denso, porque Dios a entrado en el. Es tiempo de vivir itensamente agradeciendo la cercanía de Dios.
En Jesús Dios nos ha dicho todo. Su Palabra ha sido pronunciada definitivamente y resuena permanentemente. Espera de nosotros silencio y respuesta.
Animo!