Natividad del Señor - Misa de Media Noche
Lc 2,1-14
LA GLORIA DEL SEÑOR LOS ENVOLVIO´ DE CLARIDAD
La Noche Buena es una noche que nos anuncia luz, claridad, alegría, justicia, verdad, salvación... La noche no puede vencer la Luz que brilla desde Belén. Es un Niño que va a salvar a todo el pueblo. La claridad de ese Niño causa alegría plena, inesplicable.
La alegría que Dios nos trae no la puede entender el mundo plenamente. En Cristo siempre renace la alegría. Es una alegría que sólo se puede entender estando cerca de Dios o en camino hacia Dios.
La alegría del saber que Dios está cerca hace exultar en alabanza. Por eso dar gloria a Dios es el gesto más apropiado para responder, aunque limitadamente, a la gran manifestación de amor que Dios nos hace en su Hijo Jesucristo. Podemos y debemos proclamar las maravillas de Dios ante todas las naciones.
El mundo necesita la Luz del Niño-Dios. Todos necesitamos la claridad que viene de lo alto. Sólo en Jesús tenemos respuesta a nuestras esperanzas. Dejemos que la claridad de Belén se extienda hasta los últimos rincones del mundo. Ojalá esta Luz despierte en nosotros una sed profunda de Dios.
Animo!