Con gran satisfacción he participado, el pasado 21 de marzo, en la presentación de "Romero, il Musical", obra a cargo de don Luca Pandolfi e il Teatro San Gustino, organizado por la Embajada de El Salvador ante la Santa Sede y otras organizaciones. He quedado impresionado cómo en Roma se valora tanto el testimonio de fe del profeta, pastor, mártir y beato Oscar Romero. También he quedado impresionado de la profesionalidad del espectáculo.

 

La presentación de la obra duró casi dos horas, tiempo en el cual se puso de manifiesto la historia, la cultura y la fe de un pueblo, de mi pueblo salvadoreño, un pueblo, que sigue creyendo, a pesar las cruces impuestas por los hombres. Pero, sobre todo, se quizo manifestar cómo en medio de esos sufrimientos el Señor hizo sucitar un profeta-pastor que supo orientar el caminar de un pueblo, hasta el punto de dar la vida por sus ovejas, como lo hizo Jesús.

 

El mensaje del musical ha sido fuerte, intenso y claro: la vida siempre triunfa, la verdad siempre sale a la luz y da luz. No hay duda que la vida donada por amor, siempre es signo de esperanza. Por eso podemos decir que Mons. Romero nos sigue dando esperanza.

 

Confiamos en que la fuerza del testimonio de Mons. Romero seguirá iluminando las nuevas generaciones.