En el camino de la vida aprendemos muchas cosas interesante, las cuales nos ayudan a dar pasos firmes que favorecen nuestro crecimiento y que también motivan para llegar a las metas que nos proponemos, de preferencia que sean metas cada vez más altas.

 

Una de esas cosas interesantes que aprendemos es la "mirada panorámica", entendida como mirada que quiere abarcar todo, tomar en cuenta todo y  aprender de todo. Expliquemos un poco mejor esto.

 

Una mirada panorámica nos hace poner atención a distintos aspectos, ya sea de tiempo, de lugar o de contexto. Por ejemplo, la mirada panorámica incluye:

 

- La mirada hacia atrás: para darse cuenta de los pasos recorridos, las heridas que se han asumido, las cicatricen que nos han fortalecido y la experiencia que se ha ganado. En esta mirada también descubrirmos las motivaciones que dieron origen a ciertos proyectos. Esas motivaciones deben ser resdescubiertas continuamente.

 

- La mirada hacia los lados: para estar conscientes de las personas que caminan a nuestro lado, con las cuales hacemos nuestras luchas. Nunca caminamos solos, siempre necesitamos de alguien o alguien necesita de nosotros. Es bueno tener hombros en los cuales apoyarse y ser punto de apoyo para otros. La mirada hacia los lados nos pone en camino de fraternidad.

 

- La mirada hacia arriba: para pedir continuamente la ayuda de Dios y reconocer que caminamos por pura gracia suya. Mirar hacia arriba también nos impulsa a descubrir los motivos más trascendentes, es decir aquellos motivos siempre estables y englobantes que van dando sentido a todo nuestro caminar. Quien mira hacia arriba descubre que hay motivos siempre más altos que los recibmos como regalos.

 

- La mirada hacia abajo: para saber dónde estamos ubicados, el tiempo y el lugar, el contexto histórico en toda su dramaticidad, con sus potencialidades y límites. Esta mirada nos abre al compromios histórico de modo responsable y proactivo. Es una mirada que nos impulsa a vivir el momento presente con intensidad en nuestro propio metro cuadrado.

 

- La mirada hacia adelante: para descubrir el futuro con esperanza. Esta mirada nos da fuerzas para dar el paso sucesivo en nuetra vida, cualquiera que sea ese paso, que sea para adelante, buscando un futuro mejor y una etapa de maduración más intensa. En el futuro se ecuentra una fuerza especial que nos motiva a mantener un ritmo en el camino.

 

La invitación es a saber equilibrar todas estas miradas, que sea mirada panorámica para que nuestra vida sea plena. Sigamos caminando así.

 

Un abrazo,

 

 

P. Rafael