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LA FE ES UN CAMINO
La fe es un camino
La afirmación que hacemos sobre la fe es como la conclusión de una experiencia de vida. Con toda seguridad podemos decir que la fe es un camino, en cuanto que exige un proceso de crecimiento.
No olvidamos que la fe es un don. Pero aquí queremos destacar que el hombre, en su contexto histórico, debe dar una respuesta, la cual implica muchos sufrimientos, implica también una búsqueda sincera del mejor camino, implica además momentos de duda y de luz.
La Virgen María es modelo de cómo se hace un itinerario de fe: respondiendo y siempre renovando la respuesta. También pensamos en Santo Tomás, el Apóstol, decidido en cierto momento, dudoso en otros momentos, pero siempre entregado a su Maestro. Su perseverancia hasta el final es el gran ejemplo para nosotros.
La fe como camino nos hace pensar en los riesgos que podemos enfrentar, los avances y retrocesos, la apertura como actitud fundamental... De todo esto nos interesa destacar el dinamimos del camino de la fe. Sigamos avanzando, no nos detengamos, sigamos en nuestra búsqueda y nuestra apertura al Misterio.
Ánimo