LA BELLEZA DE MARÍA
23.12.2021 16:16
LA BELLEZA DE MARÍA
Para la reflexión de hoy les propongo poner atención a las palabras de una antigua oración mariana que forma parte de la riqueza eucológica de la Iglesia Católica, se trata del cántico "Tota Pulchra".
El texto en latín es el siguiente:
Tota pulchra es, Maria,
et macula originalis non est in te.
Tu gloria Jerusalem,
tu laetitia Israel,
tu honorificentia populi nostri,
tu advocata peccatorum.
¡Oh! Maria, virgo prudentissima,
mater clementissima,
Ora pro nobis,
intercede pro nobis
ad Dominum Jesu Christum.
et macula originalis non est in te.
Tu gloria Jerusalem,
tu laetitia Israel,
tu honorificentia populi nostri,
tu advocata peccatorum.
¡Oh! Maria, virgo prudentissima,
mater clementissima,
Ora pro nobis,
intercede pro nobis
ad Dominum Jesu Christum.
Y la traducción al español:
Eres toda belleza, María
y el pecado original no está en ti.
Tú, la gloria de Jerusalén,
tú, alegría de Israel,
tú, honor de nuestro pueblo,
protectora de los pecadores
¡Oh! María, virgen prudentísima,
madre clementísima.
Ruega por nosotros,
intercede por nosotros
ante nuestro Señor Jesucristo.
y el pecado original no está en ti.
Tú, la gloria de Jerusalén,
tú, alegría de Israel,
tú, honor de nuestro pueblo,
protectora de los pecadores
¡Oh! María, virgen prudentísima,
madre clementísima.
Ruega por nosotros,
intercede por nosotros
ante nuestro Señor Jesucristo.
En el cántico se destacan muchas verdades profundas, destaquemos algunas:
- María es toda belleza porque no tenía ni el pecado original ni los pecados personales. Esto quiere decir que vivir sin pecado es una forma de exaltar la verdadera estética: la vedad de nuestra llamada a la santidad. María vivió siempre a la luz de la grazia y según la grazia de Dios, por eso es toda belleza.
- María es parte de nuestra historia y de nuestro pueblo. En Ella podemos encontrar un signo límpio y hermoso de una persona que sabe ofrecer su vida totalmente a Dios. María es una persona que pertenece a nuestra humanidad, por tanto, podemos afirmar que en nuestra condición humana se encuentran grandes manifestaciones de santidad, por eso es honor de nuestro pueblo.
- María sigue siendo nuestra intercesora y protectora. La belleza de María también se manifiesta en su identida como refugio para nosotros que caminamos en la lucha entre pecado y gracia. Por eso elevamos nuestra mirada hacia María y pedimos su protección, sobre todo pedimos que nos ayude a caminar hacia la salvación.
- La belleza de María es nuestra esperanza porque nos motiva a seguir búscando todo aquello que hay de verdadero y bueno.
Por todo eso y tantas otras razones, María sigue siendo un motivo de alegría para el pueblo creyente.
Un abrazo,
Animo,
Rafael.