JUSTIFICAR TODO
JUSTIFICAR TODO
Si justificamos todo corremos el peligro de no madurar... O puede ser que nos ayude a crecer...
En clave negativa, si justificamos todo, entonces nadie asume responsabilidad. Según el diccionario "justificar" significa: Hacer [una cosa] que otra cosa sea admisible o no parezca censurable, inadecuada o inoportuna.
En este sentido nunca se aceptaría una respnsabilidad, porque sólo se usa la verdad subjetiva en favor propio. Pensemos un momento en los momentos en los que hemos justificado nuestras acciones: en la vida familiar, el trabajo, la escuela, la pastoral, la vida de fe, la vida moral, la vida cotidiana.... sólo según lo que pensamos.
Si hemos justificado sólo para sacar beneficios eso significa que nos hace falta dar el paso para llegar a la adultez. Podemos decir que sólo la persona adulta, asume responsabilidaddes y, en lugar de "justificarse", mejor busca realizarse en la verdad.
Por otra parte, también el diccionario presenta otro modo de entender el concepto "justificar": Exponer razones o presentar documentos para demostrar que algo es admisible o no censurable, inadecuado o inoportuno.
En este caso, si se trata de dar razones (según la verdad documentada), entonces el acento está en la verdad objetiva y no en la verdad subjetiva. Aquí el acento está no tanto en lo que pensamos, sino en lo que realmente (y verdaderamente) conviene. Este puede ser un ejercicio de crecimiento y de maduración.
También existe esta definición: justificar es rectificar o hacer justo algo. Esto nos pone en perspectiva de corregir y hacer un buen ejercicio de discernimiento y crecimiento.
¿En cuál ejercicio nos estamos enfocando más?
Un saludo, siempre con cariño,
P. Rafael