08.05.2014 16:43

Jn 10,1-10

YO HE VENIDO PARA QUE TENGAN VIDA

En este cuarto domingo de pascua del ciclo A corresponde leer los primeros diez versículos del capítulo décimo del evangelio de Juan. En estos versículos Jesús se presenta como la Puerta de la ovejas (v. 7); pero también se presenta implícitamente como el Portero (v. 3), que al mismo tiempo es Pastor (v.2). Todas estas imágenes nos quieren invitar al seguimiento del verdadero Pastor, porque él camina delante de nosotros (v. 4)

Veamos más concretamente las invitaciones que nos hace Jesús:

- Entrar por La Puerta: porque no hay más puerta. Jesús es la Puerta (v. 7). Por esta puerta se debe "entrar"; quedarse fuera es una mala decisión. La idea mejor es entrar a la vida de Jesús, allí es donde encontramos los pastos abundantes (v. 9). A través de Jesús entramos y salimos. Es decir en Jesús  vivimos, nos movemos y somos (Cfr Hch 17,28).

- Jesús luego invita a "salir", pero con una seguridad bien precisa: escuchando su voz, reconociendo su voz (v. 5); siguiendo sus pasos, su estilo de vida, sus mismas opciones. Esta actitud de salida nos hace pensar en el testimonio público que debemos dar ante todos los demás, demostrando con seguridad Quien es el que está a la cabeza de la comunidad de fe.

- Jesús ofrece vida en abundancia: vida plena, vida con sentido, vida con significado. La propuesta del Pastor es para favorecernos a nosotros. Alguien asi vale la pena seguirlo de todo corazón.

 

¿Cuál será nuestra actitud después de escuchar las palabras del Buen Pastor?

Pidamos doscilidad para escucharle y seguirle.

 

¡Ánimo!