III Domingo - Tiempo Ordinario
Mt 4,12-23
UNA LUZ ENTRE TINIEBLAS
Es importante destacar el contexto donde comenzó Jesús su predicación: en Cafarnaún, junto al mar de Galilea. Una región considerada como contaminada por la influencia de los pagados, incluso era llamada Galilea de los gentiles (v. 15, inspirándose en Is 8,23). En ese contexto brilló la luz de Cristo.
¿De qué Luz se trata?
— Es un mensaje de vida, en cuanto invita a la conversión. Toda conversión es signo de vida, porque es salir del pecado que destruye la vida del hombre. Por eso podemos afirmar que la propuesta del Nazareno, junto al lago, es una propuesta que quiere beneficiar al hombre sacándolo de los caminos de muerte.
— Es un mensaje de vida, en cuanto anuncia la llegada del Reino o reinado de Dios. Jesús es la presencia del Reino, estar con él es construir algo nuevo, es hacer presente la vida de Dios entre los hombres. Esto sólo es posible si nos dejamos iluminar por su presencia. El Reino es vida.
— Es un mensaje de vida para personas concretas que viven en condiciones específicas, un trabajo específico: pescadores. Es decir que la Palabra de Dios viene a buscarnos en las condiciones de vida donde nos encontramos. Posiblemente esas condiciones padecen el efecto de cualquier sombra. Con más razón la presencia de Cristo con su palabra iluminadora es necesaria para encontrar nuevos horizontes en nuestra propia condición de vida.
— Es un mensaje de vida en cuanto sana nuestra enfermedades y alivia nuestras dolencias. No hay duda de que la Buena Noticia del Reino puede darnos esperanza en nuestras condiciones de tiniebla que nos toca enfrentar. La presencia de Jesús es consoladora, porque es iluminadora y nos da siempre esperanza.
Por tanto el mensaje del evangelio de hoy es un mensaje de vida, de esperanza, pero también de compromiso. Seguramente el Señor quiere contar con nuestra ayuda para que sigamos dando esta palabra de esperanza a nuestro contexto. Jesús sigue llamando hombres y mujeres concretos, reales, pero también valientes que quieran construir algo nuevo en su nombre y con su gracia.
¡Ánimo!