III Domingo de Pascua

16.04.2021 16:05

Lc 24,35-48

UNA FE CONCRETA, HISTORICA Y TESTIMONIAL

En este tercer Domingo de Pascua me gutaría proponer una reflexión en tres puntos sobre la presencia del Resucitado, que da ánimo a los discípulos y los impulsa a una misión particular: Jesús está realmente presente, hace memoria de sus promesas e impulsa para la misión.

1. Jesús está presente: su presencia es real y corpórea, pero con un cuerpo transformado que trasciende las leyes de la naturaleza. No es un espírito (o un fantasma, como dicen algunas traducciones), y por eso se presenta diciendo "mirad mis manos y mis pies... palpadme y ved" (v.39). La presencia es real y concreta, incluso come delante de ellos (v.43). Un destalle interesante es que los discípulos, incluso viendo, no acababan de creer a causa de la alegría (v.41). Jesús insiste en mostrar sus manos, sus pies, se dispone a comer junto con ellos... todo para darles ánimo. Así sigue el Señor en nuestra historia de hoy: nos sigue dando ánimo.

2. Jesús hace memoria de sus promesas: "estas son las palabras mías que os dije cuando todavía estaba con vosotros...". Con estas palabras introduce su explicación sobre lo que siempre había anunciado. Jesús en su predicación del Reino había hecho notar que la Ley de Moisés se renueva en Él, que los profetas habían anunciado la llegada de Él, que los Salmos cantaban la gloria de Él. Todo encuentra su síntesis en Jesús, Maestro, muerto y resucitado, dador de vida. Haciendo la memoria de sus palabras el Señor Resucitado abrió la inteligencia de sus discípulos para que entendieran las Escrituras (v.45). Esta memoria la seguimos haciendo nosotros también hoy.

3. Jesús impulsa para la misión: la tarea es clara, el Señor Resucitado les dice "Vosotros sois testigos de estas cosas" (v.48). Dicho así en presente nos motiva a reconocer que es una tarea constante. Ser testigos del Resucitado es nuestra misión en todo tiempo. Seguir predicando su Misterio Pascual, su Reino, su Misterio, su Palabra que da luz, su Amor que transforma... En nuestro hoy debemos mostrar nuestra fe martirial (testimonial).

 

El momento de presencia y de encuentro con el Resucitado abre la vida a nuevos horizontes, sobre todo cuando Jesús menciona la necesidad de "presencializar" este testimonio en el mundo entero. Podríamos decir que a nosotros corresponde hacer presente la vida del Resucitado en todas las naciones...

¡Demostremos al mundo que nosotros somos testigos de esta presencia!

¡Ánimo!