III Domingo de Adviento
Lc 3,10-18
¿QUÉ DEBEMOS HACER?
El tercer domingo de Adviento nos presenta una pregunta realmente valiente: ¿Qué debemos hacer? (v.10). La pregunta se suscita después de una predicación profética fuerte por parte de Juan el Bautista (vv. 7-9). Juan ha presentado un mensaje exigente: "den frutos de conversión", "todo árbol que no da fruto sera cortado..."
La gente preguntaba a Juan sobre los cambios concretos que se debían hacer para esperar al Mesías. La pregunta es directa y arriesgada: ¿Qué debemos hacer? En esa pregunta se busca una indicación concreta, realista, adaptada a cada situación.
En aquel momento hubo una respuesta concreta para el pueblo, para los publicanos y para los militares. Para el pueblo en general la exigencia es compartir con el necesitado; para los publicanos la exigencia es no aprovecharse de su cargo para robar; para los militares la petición concreta es no extorsionar ni hacer denuncias falsas.
La pregunta dirigida a Juan también es el reflejo de una expectación (v.15) en la mente y el corazón de aquella gente: aspiraban la llegada del Mesías, del Ungido de Dios, reconociendo que para una espera especial se debe hacer alguna preparación.
En este tiempo de Adviento, cada uno de nosotros, en nuestra propia condición de vida, también se nos invita a prepararnos y hacer cambios concretos, con valentía y decisión.
Tambien hoy podemos y debemos hacerle esta pregunta a Juan el Bautista: ¿qué debemos hacer?
Si la pregunta la formulamos con coraje, sinceridad y apertura seguramente encontraremos respuestas muy claras para cada uno.
¡Animo!