IGLESIA SEGUN EL MODELO DE JUAN BAUSTISTA

25.01.2014 09:21

UN IGLESIA SEGUN EL MODELO DE JUAN BAUTISTA

 

En el tiempo de Navidad hemos tenido la oportunidad de reflexionar sobre la figura de San Juan el Bautista. Algunos detalles que podemos aprender de su testimonio de vida los podemos aplicar a la Iglesia, específicamente a nuestra parroquia, en este camino pastoral. Veamos algunos de los puntos más destacados:

1. identidad clara: «Yo no soy el Cristo» (Jn 1,20); «Yo soy: la voz del que clama en el desierto» (Jn 1,23)

Juan se presenta ante el pueblo con la clara convicción de su identidad; no pretende usurpar el lugar que le corresponde al Cristo de Dios. Por eso es importante estar claros que la mirada debe estar puesta el Mesías, sólo el Cristo es nuestro Salvador.

2. Claridad en la misión: «(Juan) dice: "he ahí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Jn 1,29)

Juan Bautista reconoce queque hay Alguien más importate, en quien debemos poner la mirada: es el Cordero. La tarea de Juan es conducirnos a Jesús. La misión de la Iglesia es llevarnos hacia Jesús; sólo Jesús es el centro.

3. Capacidad profética: «se presenta Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: "convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos"» (Mt 3,1)

La misión profética exige que la Iglesia denucie el pecado y anuncie la llegada del Reino. Nuestra parroquia está invitada a asumir esta tarea.

4. Humildad: «Es preciso que él  crezca y que yo disminuya» (Jn 3,30)

El Bautista sabe mostrarse humilde, su único interés es darle toda la revelevanci al verdadero Maestro, al Hijo de Dios. Esta postura también debe ser la de la Iglesia. Como dice el Papa Francisco, en Evangelii Gaudium, 49 dice: «No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos. Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la mistad con Jesucristo». Como podemos notar el Papa se preocupa para que la Iglesia no se busque a sí misma sino que ayude a los alejados parq que busquen a Jesús. Esta fue la tarea del Bautista.

Aquí vale la pena recordar el comentario que hace el Papa Francisco sobre la parroquia:

«La parroquia no es una esrtructura caduca; precisamente porque tiene una gran plasticidad, puede tomar formas muy diversas que requieren la docilidad y la creatividad misionera del Pastor y de la comunidad. Aunque ciertamente no es la única institución evangelizadora, si es capaz de reformarse y adaptarse continuamente, seguirá siendoa "la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas". Esto supone que realmente esté en contacto con los hogares y con la vida del pueblo, y no se convierta en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos» (n. 28).

Las afirmaciones finales de este texto citado nos vuelven a recordar que el centro es Jesús.