FRATELLI TUTTI

26.10.2020 16:36

Una lectura pastoral de Fratelli Tutti, del Papa Francisco.

 

Para comenzar nuestra lectura pastoral de la encíclica "Fratelli Tutti" del Papa Francisco, firmada el  3 de octubre 2020, queremos dar una mirada al esquema generala,con sus ocho capítulos. Recordemos que la idea de fondo de todo el Documento es la Fraternidad y la amistad social.

1. Las sombras de un mundo cerrado.

2. Un extraño en el camino.

3. Pensar y gestar un mundo abierto.

4. Un corazón abierto al mundo entero.

5. La mejor política.

6. Diálogo y amistad social.

7. Caminos de reencuentro.

8. Las religiones al servicio de la fraternidad en el mundo.

 

La pregunta pastoral con la cual entramos al análisis del Documento es la siguiente: ¿Cómo aplicar las grandes indicaciones  e intuiciones del Documento en nuestro contexto  personal, social y eclesial?

Recordemos que es una "encíclica social", por tanto , es una reflexión y propuesta con una ampitud de mirada, para iluminar la vida social de toda la humanidad.  Es una propuesta que se presenta como un sueño.  El Papa Francisco dice que es un nuevo sueño de fraternidad y amistad social, que debe ser vivido de palabra y obra (n. 6). Además, que este sueño es mejor si se presenta como un "soñar juntos" (n. 8).

 

Una mirada general a cada capítulo:

Cap. I:  las sombras de un mundo cerrado.

El primer capítulo describe eso que el Papa llama "sombras", es decir, todos los aspectos negativos de nuestra sociedad y nuestro mundo moderno. Esas sombras son un reto para nuestra fe e invitan a hacer una propuesta distintas, más iluminadora, más coherente con la dignidad de la persona humana. Veamos rápidamente un elenco de  esas sombras:

  • Conflictos anacrónicos: expresado en  nacionalismos cerrados, exasperados, resentidos y agresivos; también expresiones de ideologías, que son nuevas formas de egoismo, con la respectiva pérdida del sentido social (n. 11).
  • Mundo masificado: quizá más cercanos pero no más hermanos (n. 12).
  • Pérdida del sentido de la historia (n. 13).
  • Manifpulación de grandes conceptos como democracia, libertad, justicia, unidad... (n. 14).
  • Siembra de desesperanza, lo cual suscita desconfianza constante (n. 15).
  • Aumenta la distancia entre nosotros (n. 16).
  • Se gesta una cultura vacía, inmediatista y sin proyecto común, lo cual tiene consecuencias negativas para la "casa común" (n.17).
  • La cultura del "descarte", de alimentos o de personas, que se nota más en el racismo (nn. 18-21).
  • Los Derechos Humanos no son iguales para todos. La causa se encuentra en  las visiones antropológicas reductivas y modelos económicos expltadores (n. 22).
  • Se reduce la persona a objeto (n. 23).
  • Estamos en la "Tercera guerra mundial en etapas" (n. 25).
  • Somos testigos de "muros" que hacen desparecer la elteridad (n. 28).
  • Una globalización y progreso sin un rumbo común. Esto hace que se deteriore la ética, se debilitan los valores espirituales y también se debilita el sentido de la responsabilidad, de pertenencia. Se cae en la indiferencia cómoda, la desilusión, el aislamiento o  el enfrentamiento (nn. 29-31).
Un  ejemplo más claro donde se pone en evidencia todas las problemáticas del mundo es la pandemia que estamos viiviendo. Por eso el Papa dedica varios numerale para analizar  la gravedad del problema (nn.32-36). En este contexto de pandemia podemos reconocer nuestra vulnerabilidad, las falsas seguridades y, una cosa más grave aún, que parece que "hemos perdido el sabor de la fraternidad.... y de la realidad" (n. 33). La respuesta posible ante este contexto: recuperar la pasión compartida por una comunidad de pertenencia y solidaridad (n. 36).
 
Otras sombras que preocupan: sin dignidad humana en las fronteras (nn. 37-41), una comunicación ilusoria donde deja de existir el derecho a la intimmida (nn. 42-43); signos de agresividad sin pudor, ideologías sin pudor y fanatismo... (nn. 44-46); tanta información sin sabiduría, en la cual se pone en función un mecanismo de selección, "me gusta"-"no me gusta", y se pierde la capacidad de escucha (nn. 47-50); también se nota el menosprecio de la propia identidad cultural, que facilita el sometimiento (nn. 52-53). Una posible respuesta a toda esta realidad negativa: la reflexión serena, la verdad en diálogo, relaciones de pertenencia, lazos de integración entre generaciones, romper los círculos que aturden los sentidos.
 
Entre tantas sombras el Papa también subraya las luces de esperanza, que son como semillas de bien, que marcan un rumbo distinto para la vida. Por ejemplo se menciona:
  • La necidad de rescatar y valorizar a los comparñeos de viaje, porque nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas concretas, de tal modo que podemos decir: nadie se salva solo (n. 54).
  • Se hace una invitación a la esperanza, que sea audaz, mirando más allá de la comodidad, abriéndose a grandes ideales (n. 55).
POdemos notrar cómo el Papa tiene una mirada actualizada de lo que está pasando  en el mundo. Y nos quiere conducir por una reflexión que vuelva a valroar la pertenencia y a las relaciones auténticas, teniendo a Jesús como modelo. Este es el tema del siguiente capítulo.
 
 

Cap. II: Un extraño en el camino: reflexión sobre el Buen Samaritano (Lc 10,25-37).

 
Esta es la justificación bíblica del amor al prójimo. El capítulo recorre, más o menos, 30 numerales. Se dedica a resaltar la calidad humana que se nota en el "Buen Samaritano", que fue capaz de compadecerse.
 
El amor al hermano es un amor que sabe de compasión porque reconoce la dignidad de la persona humana (n. 62).  Desde ese amor debe surgir y renovarse nuesrta vocación de ciudadanos constructores de encuentro (n. 66).
 
Es necesario recuperar la dignidad: esto significa amor comprometerse con un amor concreto ante el sufrimiento humano (n.68). No debemos pasar de largo, también hoy es "hora de la verdad", es hora para mostrar lo mejor del espíritu humano (n. 71).
 
la gran propuesta del Papa es: RECOMENZAR
 
Se entiende esta tareaa de "recomenzar" como un espacio de corresponsabilidad capaz de iniciar y generar nuevos procesos y transformaciones (n. 77); también puede ser entendido como un hacerse cargo de la realidad que nos corresponde, sin miedo al dolor o a la impotencia (n. 78). Todo este esfuerzo debe llevarnos a encontrarnos en un "nosotros" que es el simbolo de la responsabilidad compartida. Recordamos que "todos tenemos responsabildiad" (n. 78).
 
Estamos llamados a ser "prójimo son fronteras" (n. 80), que ama con dimensión universal (n. 83); todo esto motivado por la fe, porque "quien cree puede llegar a reconocer que Dios ama a cada ser humano con amor infinito" (n. 84); esto es motivo para seguir la dinámica del amor uviersal.
 
Por tanto, en la evangelización y la catequesis, deben estar presentes estos elementos (n. 86): sentido social de la existencia, dimensión fraterna de la espiitualidad, convicción sobre la dignidad de cada persona y motivaciones para amar y acoger a todos.
 
 

Cap. III: Pensar y gestar un mundo abierto.

 
El amor crea vínculos (n. 88). El amor hace posible que se pongan en juego la libertad, la igualdad y la fraternidad (nn. 103-105).  Por eso para gestar una mundo más abierto se necesita:
 
  • Poner en juego el dinamismo de la caridad: considerar al otro como valioso, digno, grato  y bello (n. 91);
  • Capacidad de apertura a todos e integración de toodos (nn. 97-98);
  • Trascender el mundo de los socios (n. 101-102), para descubrir el  mundo de los hermanos;
  • Promover a las personas (nn. 106-111): lo cual implica persibir el valor de un ser humano, su dignidad y el valor de su ser;
  • Promover el bien mora, el bien del otro (nn. 112-113).
  • Promover la solidaridad (nn. 114-117), ese es un modo de hacer historia (n. 116).
  • Reproponer la función social de la propiedad (nn. 118-120). Reconociendo que el mundo existe para todos, por tanto, se reconoce el  destino universal de los bienes creados;
  • Reconocer derechos sin fronteras, sin excluir a nadie (nn. 121-123);
  • Reconocer el derecho de los pueblos (nn. 124-127). Esta es otra manera de entender las relaciones y el intercambio entre países.
  • Una nueva red en las relaciones internacionales, con nueva ética.
  • Aceptar el desafío de soñar y pensar en otra humanidad.
 
La visón del Papa Francisco es retadora, porque propone cambios  concretos en las relaciones, en el modo de ver el mundo y en el modo de compromteerse.
El amor universal (nn. 99-100) debe superar los falsos universalismos, la homogenización, la uniformidad unidemensional o la espernaza e un futuro monocromático. 
 
 

Cap IV: Un corazón abierto al mundo entero

 
Retos, nuevas perspectivas y nuevas reacciones.
 
El Papa en el n. 129 nos propone cuatro verbos que definen todo un programa para vivir la nueva fraternidad: ACOGER, PROTEGER, PROMOVER, INTEGRAR.
 
 
 
(continuará...)