FRATELLI TUTTI
Una lectura pastoral de Fratelli Tutti, del Papa Francisco.
Para comenzar nuestra lectura pastoral de la encíclica "Fratelli Tutti" del Papa Francisco, firmada el 3 de octubre 2020, queremos dar una mirada al esquema generala,con sus ocho capítulos. Recordemos que la idea de fondo de todo el Documento es la Fraternidad y la amistad social.
1. Las sombras de un mundo cerrado.
2. Un extraño en el camino.
3. Pensar y gestar un mundo abierto.
4. Un corazón abierto al mundo entero.
5. La mejor política.
6. Diálogo y amistad social.
7. Caminos de reencuentro.
8. Las religiones al servicio de la fraternidad en el mundo.
La pregunta pastoral con la cual entramos al análisis del Documento es la siguiente: ¿Cómo aplicar las grandes indicaciones e intuiciones del Documento en nuestro contexto personal, social y eclesial?
Recordemos que es una "encíclica social", por tanto , es una reflexión y propuesta con una ampitud de mirada, para iluminar la vida social de toda la humanidad. Es una propuesta que se presenta como un sueño. El Papa Francisco dice que es un nuevo sueño de fraternidad y amistad social, que debe ser vivido de palabra y obra (n. 6). Además, que este sueño es mejor si se presenta como un "soñar juntos" (n. 8).
Una mirada general a cada capítulo:
Cap. I: las sombras de un mundo cerrado.
El primer capítulo describe eso que el Papa llama "sombras", es decir, todos los aspectos negativos de nuestra sociedad y nuestro mundo moderno. Esas sombras son un reto para nuestra fe e invitan a hacer una propuesta distintas, más iluminadora, más coherente con la dignidad de la persona humana. Veamos rápidamente un elenco de esas sombras:
- Conflictos anacrónicos: expresado en nacionalismos cerrados, exasperados, resentidos y agresivos; también expresiones de ideologías, que son nuevas formas de egoismo, con la respectiva pérdida del sentido social (n. 11).
- Mundo masificado: quizá más cercanos pero no más hermanos (n. 12).
- Pérdida del sentido de la historia (n. 13).
- Manifpulación de grandes conceptos como democracia, libertad, justicia, unidad... (n. 14).
- Siembra de desesperanza, lo cual suscita desconfianza constante (n. 15).
- Aumenta la distancia entre nosotros (n. 16).
- Se gesta una cultura vacía, inmediatista y sin proyecto común, lo cual tiene consecuencias negativas para la "casa común" (n.17).
- La cultura del "descarte", de alimentos o de personas, que se nota más en el racismo (nn. 18-21).
- Los Derechos Humanos no son iguales para todos. La causa se encuentra en las visiones antropológicas reductivas y modelos económicos expltadores (n. 22).
- Se reduce la persona a objeto (n. 23).
- Estamos en la "Tercera guerra mundial en etapas" (n. 25).
- Somos testigos de "muros" que hacen desparecer la elteridad (n. 28).
- Una globalización y progreso sin un rumbo común. Esto hace que se deteriore la ética, se debilitan los valores espirituales y también se debilita el sentido de la responsabilidad, de pertenencia. Se cae en la indiferencia cómoda, la desilusión, el aislamiento o el enfrentamiento (nn. 29-31).
- La necidad de rescatar y valorizar a los comparñeos de viaje, porque nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas concretas, de tal modo que podemos decir: nadie se salva solo (n. 54).
- Se hace una invitación a la esperanza, que sea audaz, mirando más allá de la comodidad, abriéndose a grandes ideales (n. 55).
Cap. II: Un extraño en el camino: reflexión sobre el Buen Samaritano (Lc 10,25-37).
Cap. III: Pensar y gestar un mundo abierto.
- Poner en juego el dinamismo de la caridad: considerar al otro como valioso, digno, grato y bello (n. 91);
- Capacidad de apertura a todos e integración de toodos (nn. 97-98);
- Trascender el mundo de los socios (n. 101-102), para descubrir el mundo de los hermanos;
- Promover a las personas (nn. 106-111): lo cual implica persibir el valor de un ser humano, su dignidad y el valor de su ser;
- Promover el bien mora, el bien del otro (nn. 112-113).
- Promover la solidaridad (nn. 114-117), ese es un modo de hacer historia (n. 116).
- Reproponer la función social de la propiedad (nn. 118-120). Reconociendo que el mundo existe para todos, por tanto, se reconoce el destino universal de los bienes creados;
- Reconocer derechos sin fronteras, sin excluir a nadie (nn. 121-123);
- Reconocer el derecho de los pueblos (nn. 124-127). Esta es otra manera de entender las relaciones y el intercambio entre países.
- Una nueva red en las relaciones internacionales, con nueva ética.
- Aceptar el desafío de soñar y pensar en otra humanidad.