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Domingo de Resurrección
Jn 20,1-9
EL SEPULCRO VACIO
El relato evangélico del Domingo de Resurrección enfatiza la importancia del primer signo de la resurrección: el sepulcro vacío. A lo largo de todo el tiempo de Pascua vamos a tener tiempo para seguir reflexionando sobre otros signos...
El sepulcro vacío puede despertar en nosotros la alegría de saber que El Señor ha vencido la muerte. Este signo nos hace recordar tantas palabras de Jesús en las que anunció su propia resurrección.
El sepulcro vacío puede ser un inicio de un camino nuevo de fe. Todo hombre está llamado a mirar con atención los signos que nos hablan de un Dios que es capaz de darnos vida porque está vivo.
El evangelio dice que Juan al entra al sepulcro vacío: "vio y creyó" (v. 8). También nosotros debes aprender a ver para creer. Pedagógicamente necesistamos ir avanzando paso a paso. Por eso, es necesario hacer un camino para poder ver más y creer mar.
La invitación es a que hagamos también un camino pascual. Para seguir disfrutando la vida del Resucitado entre nosotros.
¡Ánimo!
