Es muy fácil caer en la deseperación, cuando a nuestro alrededor vemos sólo puntos negros, situaciones dolorosas, problemas difíciles o mensajes negativos.

 

Es mucho más difícil mantener la esperanza (pero no imposible), ante las situaciones negativas.

 

La diferencia está en el modo de ver las cosas y la acitud con la que se enfrentan las cosas. Frente un problema es posible decir "es imposible superar las cosas" o decir "es una opotunidad para crecer".

 

Alguna claves para tomar una actitud más positiva podrían ser las siguientes:

 

1. Aprender a ver las cosas con mirada atenta: la tención a los detalles es una postura necesaria para reconocer los mensajes que Dios quiere darnos en distintas situaciones. A veces puede ser una palabra, una mirada, una sonrisa o un momento de silencio.

 

2. La mirada de conjunto: también es imporante la mirada amplia para ver más allá de los detalles y relacionar las cosas con con otras opciones que pueden dar un sentido distinto a cada situación. Por ejemplo ver el pasado o proyectar el futuro. O también hacer más preguntas que pueden aclarar mejor las cosas.

 

3. Una tercera clave —y quizá la más importante— puede ser: ver las cosas desde la pregunta sobre la "voluntad de Dios"; es una cosa muy importante aprender a descubrir la mano de Dios presente en los acontecimientos. Dios como Padre dirige nuestra vida y nos educa en cada cada cosa. Lo importante es aprender a confiar en su providencia que quiere siempre el bien de sus hijos.

 

¡Animo!