DAR SENTIDO A LA VIDA

 

En el via crucis del viernes recién pasado escuché una meditación que me llamó la atención, específicamente en la quinta estación, la que nos habla sobre el Cirineo que ayuda a Jesús a llevar la cruz. Y en la misma estación se pidió perdón por aquellos sacerdotes que deberiamos ayudar a nuestro pueblo a encontrar sentido a la vida (como buenos cirineos) a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, a tanta gente que necesita una palabra de fe y esperanza entre tantas cruces de la vida.

 

Esta meditación me ha hecho reflexionar sobre mi responsabilidad en la comunidad cristiana ayudando a otros hermanos a encontrar sentido a la vida. Y es que la vida tiene un sentido, es decir un rumbo, una meta, un sabor, una metodología. ¡Es Jesús de Nazareth! Recordemos lo que nos dijo: "Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida" (Jn 14,6). 

 

Ahora pensemos como podemos ser "Simón Cirineo" para ayudar a otros a encontrar sentido a la vida...

 

¡Ánimo!