CONVERTIRE PETER PAN
Convertire Peter Pan
(Convertir a Peter Pan)
Es un libro del P. Armando Matteo. El subtítulo del libro es: Il destino della fede nella società dell'eterna griovinezza (el destino de la fe en la sociedad de la eterna juventud). El P. Armando es profesor de teología fundamental en la Universidad Urbaniana, es Doctor en Teología; en abril del 2021 fue nombrado subsecretario en la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El libro "Convertire Peter Pan", ha sido editado por Ancora, 2021, es una obra pequeña de 124 páginas. El Autor describe una serie de características de la cultura y la mentalidad de los adultos de nuestro tiempo. Su tesis es de que ese mito de la "eterna juventud" está bien presente en nuestra generación, y el modelo de ese mito es Peter Pan, un personaje ficticio creado por el escritor escocés J.M. Barrie. El personaje Peter Pan es un adolscente que no madura y nunca crece, por tanto nunca toma responsabilidades.
El P. Armando dice que necesario convertir ese sentimiento de Peter Pan que se esconde en el corazón de nuestros adultos hoy. Si los adultos no toman la responsabilidad de su propia fe y también la responsabilidad de transmitir su propia fe, entonces nuestras iglesias que ya están vacías o semi-vacías continuarán empeorando. Además, el Autor destaca que la crisis de la pandemia nos está haciendo descubrir que estamos en crisis de fe. No es que la pendemia nos haya hecho entrar en crisis de fe, sino que lo que ha hecho es desenmascar una crisis que ya se venía gestando desde hace unos 40 años.
En la descripción del adulto de hoy (lo llama adulto 4.0) se destacan estas características: es un adulto sin trascendencia, sin verdad, sin límites, sin moral y sin política. Estamos, es un cambio de época, no sólo en una época de cambios (usando una expresión del Papa Francisco).
La obra está dedicada a los "párrocos de buena voluntad". Su intención es dar indicaciones prácticas sobre lo que se podría hacer en la pastoral de nuestro tiempo. En toda la obra se van indicando lineamientos que se pueden seguir, tomando como base lo que él llama "Opción Francisco", es decir una pastoral que va al encuentro, que asume retos, que mira las crisis como oportunidades, que trata de proponer lo esencial, que dialoga con este mundo y trata de proponer un lenguaje nuevo.
Al final de su obra el Autor propone un decálogo de las cosas prácticas que es urgente poner en acto. Indicamos brevemente ese decálogo:
1. Comenzar una gran estación de sinodalidad: para el discernimiento de los signos de los tiempos y tomar decisiones.
2. Ponerse a dieta: meno messe e più Messa (menos misas y más Misa), es decir poner más atención a la calidad y no tanto a la cantidad.
3. Refrescar los ojos: aprender a mirar el mundo con los ojos de Jesús (este me parece que es la indicación central).
4. Evangelio-Oración: la espiritualidad que sirve. Esta indicación pone en evidencia la importancia de la Palabra de Dios para nuestra vida espiritual.
5. "Abolir" las fiestas de primera comunión y confirma. Para poner más atención al significado de los sacramentos para la vida, y no sólo pensar en los sacramentos como una cosa automática que se tiene que dar.
6. Elevar el volumen de nuestra gargantas: sobre todo en la participación de los cantos en la misa, tomando en cuenta que son textos con sentido y contenido litúrgico y teológico.
7. El día de la escucha: que nuestras parroquias tengas días dedicados totalmente para la escucha de los hermanos.
8. Acólitos y lectores: valorar, sobre todo, la participación de las mujeres.
9. Pacto educativo parroquial: llamar a los adultos a su tarea educativa de transmisión de la fe a las nuevas generaciones.
10. ¿Deprimidos por ser creyentes o creyentes por estar deprimidos?: una pregunta que provoca a pensar en la fe como alegría. Tener fe es fuente de alegría y no el contrario. La alegría debe ser la característica de nuestra fe.
Por tanto, ya que los adultos de hoy no son como los adultos de antes, entonces para establecer una pastoral con ellos en la actualidad es necesario conocer bien su mundo, hacer una propuesta clara y nunca perder la esperanza.
Me parece que es un buen libro para tomar en cuenta en nuestra pastoral de hoy.
P. Rafael