CARGAR EL PESO
Cargar el peso
En la mitología griega se habla de Atlas como un titán que carga sobre sus hombros el arco de los cielos, como un castigo dado por Zeus.
En la experiencia campesina es normal ver al hombre cargando sobre su espalda bultos muy pesados, manifestando de ese modo el espíritu de sacrificio para ganarse el pan de cada día.
En la vida normal y cotidiana se habla de cargar sobre la espalda el peso de la vida, precisamente porque en la columna se acumula el estrés de los problemas y todas las preocupaciones.
También se habla algunas veces, al asumir una responsabilidad, como el hecho de echarse sobre las espaldas un peso ante el cual será necesario manifestar la capacidad de asumir compromisos. El mismo sentido positivo encontramos cuando se dice ayudar a alguien es poner el hombre para cargar el peso junto al hermano.
Jesús, en los evangelios se presenta como el Buen Pastor que carga sobre su espalda a la oveja perdida (Lc 15,5), manifestando de ese modo su misericordia y su deseo de dar vida. También se habla de Jesús como Cordero de Dios que carga con el pecado del mundo (Jn 1,29).
Como vemos el hecho de cargar un peso sobre la espalda puede verse como castigo, como trabajo cotidiano, como estrés, como responsabilidad o como amor solidario que redime.
¿Con cuál de estas metáforas nos identificamos?
¿Cuál es el peso que más nos agobia o que nos da libertad?
¿Quién nos ayuda a cargar nuestro peso?
Este tiempo de Cuaresma puede ser una oportunidad para pensar en cómo liberarnos del peso del pecado y cómo aceptar el peso de la cruz redentora.
¡Animo!