Asi comenzó
ASI COMENZÓ
La Palabra del Eterno llegó a tiempo
hasta el corazón de un niño de cantón.
Las señales fueron suscitando
inquietudes y caminos,
dudas y esperanzas,
preguntas y propuestas.
Y una mujer anciana
fue cuidando, sin saberlo,
la tierra prometente
para la semilla urgente.
Entre juegos cotidianos y oraciones vespertinas
las respuestas se aclaraban lentamente.
Nada era casualidad, sólo gracia providente,
que hace de cada historia personal
una vida sin igual.
Tantas personas: familiares y amigos,
cercanos y lejanos.
Tantas oraciones y consejos,
todo fue para un beneficio:
descubrir un plan misterioso,
que sobre pasa la inteligencia,
porque era luminoso
y al mismo tiempo exigencia
de una búsqueda de luz para la existencia.
Todo comenzó desde el Eterno
y todo sigue en sus manos.
Ante Dios todo es presente
por eso es urgente
volver a Él la mirada:
agradecer por su llamada
y seguir confiando,
amando y esperando.