APRENDIZ O DISCÍPULO

28.05.2020 22:30

 

APRENDIZ O DISCÍPULO

 
El aprendiz es la persona que aprende algo. Aprender es adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio, el ejercicio o la experiencia. Aplicando estos conceptos y ubicándonos en el contexto actual seguramente podemos reconocer que este tiempo (como todo tiempo) es propicio para aprender. Sería un aprendizaje, en general, de la vida y para la vida.
 
Los que nos reconocemos como seguidores de Jesucristo, estamos invitados profundizar en nuestro aprendizaje pero en modo más personalizado. A este modo se le llama seguimiento. En ese seguimiento se trata de analizar nuestra relación con una persona, sus ideas, su vida y sus esperanzas. Además, si el seguimiento es dinámico se aprende en el camino. Se necesita caminar con Él. Y lo que se ha aprendido se puede reconocer después de un camino ya recorrido.
 
Una pregunta importante, ¿nos reconocemos como aprendices? La respuesta a esta pregunta es clave para definir nuestra actitud para el prendizaje ante la vida. Y otra pregunta clave puede ser esta: ¿de quién o de qué podemos aprender? Y la respuesta inmediata que podemos determinar es que aprendemos de todo y de todos.
 
Pero las preguntas debemos hacerlas con más prfundidad y en modo personalizado, si es que nos ubicarnos como discípulos del Maestro. Ya hemos dicho que esto tiene que ver con una relación más personalizada. Somos discípulos porque recibimos enseñanzas de un Maestro, que nosotros hemos elegido y, que pensádolo en modo más específico, es Él quien nos ha elegido y nos invita a ser más que discípulos, quiere que seamos amigos (Jn 15,15-16).
 
Otra pregunta para nuestra reflexión, ¿cómo se aprende? Propongo algunas respuestas:
 
  • Se aprende haciendo memoria de todo nuestro camino y reconociendo, en ese camino, la voz del Señor que ha dirigido nuestro camino.
  • Se aprende viendo modelos. Por tanto, se necista ver con atención al Maestro y dejarse ver por Él.
  • Se aprende haciendo sintesis de los caminos recorridos. Para eso se necesita relacionar continuamente las palabras del Maestro con nuestras opciones tomadas.
  • Se aprende haciendo o practicando: caminando, orando, dialogando, meditando, compartiendo, dejándose amar...
  • Se aprende usando los recursos que tenemos a disposion o haciendo una búsqueda de métodos nuevos: la Escritura, la Iglesia, la comunidad, la oración, la interpretación, la relación peresonalizada...
¡Somos aprendices, somos discípulos!
¡Vivamos este tiempo y todo tiempo con corazón abierto!
 
¡Ánimo!